Pretenden plantar al menos 130 especies de árboles regionales y frutales en el concepto de bosques comestibles, legitimando la selva que originalmente había
El Dr. José Ramírez Villapudúa científico de la agronomía y experto en la clonación de plantas comerciales, está sembrando árboles de 130 especies, encabezando un proyecto social para plantar 60 mil árboles y hacer de Eldorado un jardín botánico, bajo el concepto de bosques comestibles.
El científico eldoradense que ha publicado libros de investigación sobre la producción de hortalizas, las enfermedades del tomate y la solariazación del suelo, ahora ha empezado un proyecto social para devolverle a esta sindicaturade Culiacán la dominante selva nativa de árboles gigantes que le caracterizó en el pasado.
Para el desarrollo de este proyecto él mismo está recolectando las semillas y haciendo las plantas. Está sosteniendo reuniones en todos los pueblos de la sindicatura para que la ciudadanía haga suya esta iniciativa y cuide los árboles. Precisa que, la idea es que cada eldoradense plante un árbol.
Pretende que cada comisaría o ejido ofrezca una hectárea o porción de terreno para recrear la flora nativa y arbustos de cada lugar. Comenta que, la suma de todos estos espacios verdes convertirá a la sindicatura de Eldorado en el jardín botánico más grande de Sinaloa.
La iniciativa promovida por el Dr. José Ramírez Villapudúa contempla la propagación de 130 especies de árboles, frutales, maderables y de ornato, de los cuales el 60 por ciento pudieran ser frutales para que las personas y las aves se coman las frutas. Comentó que los bosques comestibles son una tendencia universal para recuperar los espacios verdes y ofrecer alimento.
Precisó que una hectárea de bosques comestibles puede alimentar a 10 personas todo el año.
La iniciativa del Dr. Villapudúa no es nueva, hace muchos años divulgamos con él la descripción de los árboles gigantes que caracterizan esta franja costera del municipio de Culiacán. Desde entonces ve con tristeza como las grandes higueras, zalates, álamos y huacacaxtles se van desapareciendo de los ejidos en la sindicatura.
En su plática explicó que estas iniciativas de volver a Eldorado una zona verde, planeada y cuidada por los eldoradenses, sumado a la gran producción de frutas exóticas que se tienen en la región, despertará el interés para hacer de la zona un importante destino turístico.
Debido a la abundancia de vestigios humanos del período precolombino, habló de la urgencia de crear en la sindicatura un museo antropológico con un estudio de los asentamientos antiguos que poblaron la región.
Comentó que la organización de la ciudadanía puede ayudar a potenciar zonas para el turismo como Las Arenitas y El Conchal para avistamiento de aves y pesca deportiva, las Playas de Ponce como balneario de olas altas, y otros refugios de fauna que hay en los ejidos.
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