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Foto del escritorDe Quilá Soy

Quilá, un pueblo devoto

Las fiestas de la Candelaria son una romería que inició en 1815, aproximadamente, comparte el cronista Francisco Martínez


Una tradición que empezó en 1815, aproximadamente, y que se ha convertido en un emblema de la religión cristiana, es la devoción que se muestra cada 2 de febrero a la Virgen de la Candelaria.

El maestro Francisco Martínez, cronista de Quilá, dice que esta tradición la trajo a esta sindicatura el Frayle Carlos Gerónimo Frías de Castillo, quien llevaba al niño santo a venerar. 

Foto: Oscar Castañeda

“La gente venía muy motivada, venían grandes romerías exclusivamente a adorar al niño, a venerar al niño Dios. Esto nos habla de cuando la Virgen María llevó al niño a los 40 días de nacido a la iglesia de Belén para el bautismo, para quitarle el pecado original, y esa celebración todavía se sigue en Quilá, el día 2 a las 11 de la mañana, el Obispo de esta diócesis presenta a un niño ante la feligresía y se sigue recordando ese emblema, es una cosa muy bonita”, expresa. Primero, contó, la Patrona estaba en Tabalá, pero como se robaron un tesoro y fue asesinado el sacerdote que cuidaba la parroquia, el clero de Sinaloa decidió llevar a la Patrona a Quilá. También recuerda que con las visitas de Heraclio Bernal a este pueblo se empezó a agregar lo pagano a las celebraciones durante las que el bandido generoso de San Ignacio se hizo gran devoto de la Patrona del Valle del Río San Lorenzo. Hoy, 2 de febrero, se venera al Niño Dios, que cuando fue presentado en Belén se iluminó con candelas, de ahí el nombre de Candelaria, aunque el maestro Martínez dice que candela tiene varias connotaciones, como aquella persona que tiene mucha fogosidad. A casi 200 años de celebrarse esta fiesta ininterrumpidamente, añade, es una tradición que no ha cambiado, se sigue llevando a cabo con la misma alegría, la misma devoción. Y se cuentan por cientos los que acuden a pedir o a pagar algún favor a la virgen de la sindicatura que se halla a 40 minutos de Culiacán.

Foto: Oscar Castañeda

Llegan con ofrendas, coronas de oro, flores, collares finos, vestidos, obsequios que entregan a la Patrona de Quilá, o simplemente con su devoción fiel. El maestro Martínez señala que a la iglesia que se terminó de construir en 1863, la gente no le llama santuario. “Al cumplir 100 años en 1963, el Papa Pablo VI por medio de una bula pontificia declaró a la iglesia Santuario de Quilá. Y se coronó oficialmente a la virgen de Quilá en honor a su culto que tenía y que pertenece a un santuario”, expresa.Deleite, fiesta y antojitos  Y el que el cronista considera el santuario más importante del Noroeste, esos días es rodeado por una romería.

Foto: Oscar Castañeda

La gente del pueblo y los visitantes disfrutan de una verbena popular, en la que se vende pan de mujer, churros, entre otros antojitos, así como artesanías y juguetes. De la romería también son parte actividades culturales y artísticas, en la que destaca la presentación de artistas que se han preparado en el Centro Cultural del Valle de San Lorenzo, entre ellos músicos, cuadros de danza folclórica.Martínez invitó a los sinaloenses a ser parte de estas fiestas tradicionales en este pueblo que definió como pacífico y de gente hospitalaria, que con los brazos abiertos recibe a los visitantes.PARA SABER Quilá se encuentra a 51 kilómetros de Culiacán. Se llega por la autopista libre Culiacán-Mazatlán, tomando la desviación de El Salado.


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